Dame un grito
Tan cerca de mí
Que no haya duda
De sombras y espejismos
Dame un susurro
Tan violento y suave
Que se me olvide el nombre
Y el apellido del mundo
Dame una caricia
Tan hermosa como tu
Tan dulce como tus labios
Y tu cuerpo mío
Dame tu vida
La consumiré cauto
Prometo no desbordarme
Ni con dedos cruzados
Dame tu nombre
Dueña de mi insomnio
Absoluta
Sombra de mi sonrisa
Roce pacifico
Con la violencia
En el seno del amor
Necio miro alredor
Dame un sinónimo
De tu belleza
Pues se me acaban
Las palabras
Tus fatuas palabras
Con poco peso
Resuenan en mis ojos
Llenos de lágrimas
Lagrimas de esperanza
Dame un respiro
De aquellos antiguos
Que ya ni recuerdo