Las palabras como gotas
han creado un río
que fluye tras la lectura
y su cause disminuye
tal como en una sequía
faltan en mi boca palabras
y cuando llueve se inunda
esta boca, ahora llena
se desparraman, se escapan
se rebalsa mi lápiz
se remoja de tinta el papel
y se queman mis pestañas
sin horario, ni previo aviso
siempre debo estar preparado
con un lápiz en mano
y el papel listo
como si a disparar
me dispusiese, con una lanza
cazador de palabras, el poeta
navegante entre las mismas
esa es mi rutina
respirar, encontrar letras
que se juntan, se acumulan
se atan y desatan
de pronto, aumenta mi sed
y es que necesito una frase
tan solo un sorbo, una estrofa
tan solo una zambullida, un poema
tan solo una pasada
para olvidarme que estoy vivo
para despertar, y poder soñar
con la utopía mas anhelada
Cierro mis párpado
medio ahogado, respiro
y ahora que termino, miro
leo esto, que escribo.