y sufrí la espera del triunfo, nunca llega.
buscando me encontraba en el mundo mi rol
y tuve el sabor agrio que la derrota entrega.
El viento soplaba a mi favor y en mi contra
el mar arreciaba contra mi conciencia
pero la tierra en ninguna parte, nadie la encuentra
lo único que me queda es la paciencia.
Y muchas veces me mire, me vi perdedor
sin perder, perdí confianza y perdí la fé
de pronto ví el final tan cerca, tan aquí
que la sonrisa torcida curvo mi cara
Sobre la sombra de mi fracaso, de pie
miré al horizonte, incliné mi sombrero
camine hacia el fin, esperando alcanzarlo
sin pasarme ni alejarlo, seguí el letrero
sigo en linea recta la senda de la vida
con penas y alegrías, te rías o no te rías
sigue siendo muy mezquina con cada acierto
y generosa con los fracasos, y aun así ...sigo.