Desde lo profundo, miro
y veo tan solo el bolígrafo
con él que dibujare
pero nada, ni un bosquejo
ni una idea de lo que será
este dibujo, no sé
Un papel casi arrugado
mugriento, grasoso
repulsivo a la vista
pero que no se vive mal
si logras ignorarnos
a nosotros los errores
Las ansias de saber
me matan y no poder ver
una simple línea, nada
todavía no sé, siquiera
que dependa de ti
es exceso
Luzco una túnica desierta
si sabes de musas
conoces su ausencia
y su dulce toque
que vuela como el
sonido pálido
que líneas disparadas
torcidas sin sentido
muertas, idiomas revueltos
entrelazadas las lenguas
y las tintas desordenadas
como un poema.